Tomografía Computarizada
Una tomografía computarizada proporciona información más detallada que las radiografías convencionales.
Este procedimiento combina una serie de radiografías que se toman desde diferentes ángulos alrededor del cuerpo y utiliza el procesamiento informático para crear imágenes de los huesos, vasos sanguíneos y tejidos blandos que hay en el cuerpo.
Este examen sirve especialmente para evaluar de manera rápida lesiones internas, traumatismos, diagnosticar enfermedades, planificar tratamientos médicos, quirúrgicos y de radiación.
Es recomendable para:
- Diagnosticar tumores óseos y fracturas.
- Precisar la ubicación de una infección o coágulo sanguíneo.
- Guiar procedimientos como cirugías, biopsias y radioterapia.
- Detectar y controlar enfermedades como cáncer, nódulos pulmonares y tumores de hígado.
- Detectar lesiones y sangrado interno.
- Diagnosticar trastornos musculares y óseos.
Las tomografías computarizadas no son dolorosas y duran pocos minutos.
¿Cómo prepararse?
- Te colocarán una bata hospitalaria.
- No utilizarás objetos metálicos, como cinturón, joyas, dentaduras postizas, anteojos, que podrían interferir en los resultados.
- Te pedirán que evites comer o beber algunas horas antes de la exploración.